El triángulo del arte
Desde los ochenta la programación municipal de arte de Las Rozas es un referente en nuestra comunidad de labor bien hecha. El pasado miércoles tuve el placer de disfrutarlo una vez más: Andrés Montes en la sala Maruja Mallo, Abel Martínez Foronda en la Caneja y la Valero en la Barjola.
La seducción de Andrés Montes con su "I am home", una reflexión sobre el hogar y la identidad: el placer del dibujo, la magia de las diapositivas, una instalación que incluye una casita de terrones de azúcar y hormigas y esa frase fascinante, que hay que descubrir: "Siempre supe que te irías pero nunca pensé que sería tan pronto".
En la sala Caneja, unos escalones más arriba, Abel Martínez Foronda nos sorprende con unos grabados -Rosa Guerrero vió en ellos la limpieza técnica de su maestro Palazuelo- impecables. La magia de la geometría, aunque también se atreva con una calavera. "En esta vida todo pasa", es la frase elegida para ser seriada. Cada obra 15 ejemplares "cuidados" por el artista.
Y debajo de la iglesia, al entrar en la sala Barjola, mi espíritu quedo inundado de una bella sensación, quizá porque como ha escrito Ángel Llorente nos adentramos en espacios profundos y remotos de nuestra mente.
El arte siempre es para mí un viaje sentimental, al territorio de la emoción. Buscas, buscas, buscas... y encuentras. Sutilezas y contradicciones, pero que gran placer. Más necesario que nunca en esto tiempos.
* Jesús Gironés, responsable de exposiciones de El Foro de Pozuelo
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