¿Pablo Costa o Nacho Gil?

Andaba yo, el otro día, paseando por el Valle de las Cañas, que para hacer deporte no tiene uno ya el cuerpo, cuando al intentar leer el Twitter">Twitter, zas, me tropecé con una valla y casi me mato. ¿Qué hace esta valla aquí en medio de todo?, me pregunté.

Total que me dirigí a un empleado municipal que andaba por allí y le solicité información...

- Oiga, ¿y esto de las vallas colocadas al aliguí por el polideportivo se debe a algo concreto...?
- Ah, no sé, me contestó aquel hombre. Eso pregúnteselo al concejal...
- ¿Y viene por aquí el concejal?, insistí inocentemente.
- Yo no lo he visto nunca, pero no me haga mucho caso. Sólo soy un 'mandao' y me entero de pocas cosas..., me dijo aquel hombre sin dejar de hacer su labor...
- ¿Y cómo se llama el concejal? Se lo pregunto, por si lo veo, para dirigirme a él y decirle algo...
-  No lo recuerdo bien... No sé si es Pablo Costa, Nacho Gil... Algo de eso... Pero si quiere saberlo de cierto pregúnteselo al encargado..., me contestó, yéndose, entre desganado y harto de mi...

Total que me quedé frotándome la espinilla del golpe con la valla y rascándome la cabeza para tratar de averiguar qué me había dicho aquel hombre o mejor qué me había querido decir...En definitiva, que había llegado el momento de retratar a Nacho Costa, perdón, a Pablo Gil, en la Galería de concejales...

Y para ello, nada mejor que preguntar en el entorno del Ayuntamiento y a mis buenas gargantas profundas...

Y averigüé cosas. No hay nada como las buenas relaciones y las buenas propinas...

Y llevaba razón aquel empleado municipal de El Valle de las Cañas porque, como la política de Pablo Gil es exactamente igual que la de Nacho Costa, los empleados de la concejalía hacen, en broma, el juego de palabras de mezclar sus nombres y apellidos. Incluso, hay quien asegura que el señor De Costa sigue teledirigiéndola. Yo, por supuesto, no me lo creo. Pablo es de esos concejales de fuerte personalidad en los que es muy difícil influir y si Nacho Costa (o De Costa, nunca supe cómo se llamaba de verdad) le llama por teléfono, cada poco tiempo, es normal que lo haga porque son amigos. Pero no por otra cosa. La gente es tan mal pensada...

Si será mala que, incluso, dicen que ese campo de golf que se está proyectando hacer detrás de El Valle de la Cañas es idea del antiguo concejal de deportes de Pozuelo. Pero yo tampoco me lo creo. Es más, no creo siquiera que se pueda llevar a cabo. Entre otras cosas, porque algunas pelotas irían a parar a las ventanas de los vecinos del ARPO futuro y sólo les faltaba eso... Nada. La gente, insisto, que es muy mala y habla por hablar...

Fíjate, Pablo, si será mala que hay quien me asegura que quieres complicarle la vida al Grupo Cauro... Tampoco me lo creo, claro. Es imposible que quieras hacer una cosa así, simplemente, porque pienses que no te queremos. Se equivocan. Nosotros te amamos, Pablo. Y, como prueba, aquí me tienes con este artículo. Mira la cantidad de cosas que dicen de ti en el pueblo y yo no me creo ninguna... Además, eso sería poco edificante e impropio de un político como tú, con tanta raigambre como tú y con toda tu trayectoria ya que, por si alguien no lo recuerda, llevas de concejal desde 2003. Tela. No se entendería, digo, que un tío, que lleva en política toda la vida, maniobrara para acabar con un medio de comunicación, simplemente, porque dicen que no estás de acuerdo con su línea editorial. Es más, hay quien asegura que todo se debe a que Nacho Costa te lo ha pedido como favor porque él también quiso hacerlo. Ya sabes que nos culpa de todos sus males porque necesita buscar culpables a su mal andar por la política. Pero yo sigo sin creerme nada.

Otra cosa, y esto tengo que decirlo porque es la verdad, Pablo Gil ha hecho poco por el deporte de Pozuelo. Las cosas como son. De hecho, el Valle de las Cañas sigue manteniendo ese aspecto de polideportivo de finales de los años cincuenta del siglo pasado que tenía con Costa. Está sucio, tiene bombillas rotas y hay vallas por todos lados. Pero nada grave. Todo es algo solucionable. Y si yo lo señalo aquí es sólo porque no es acorde con ese espíritu de Pozuelo, Calidad de Vida, del que presumimos...

Por cierto, ya sé que no es cosa tuya, Pablo, pero ¿vas a intentar algún día hacer reglamentaria la pista de atletismo? Es otra cosa menor también, pero te lo digo porque es una pena. Esa nimiedad está impidiendo que vengan atletas importantes a entrenar, aunque entiendo que estemos en tiempo de puños cerrados y sea complicado gastar... (Tiempo del Tío Gilito, me decía el otro día un camarero de La Americana)

Por lo demás, bien... Eso de reservar las pistas de pádel telemáticamente, por ejemplo, es magnífico. Guay, incluso. Vamos, me cuentan que está teniendo un éxito de la milk.

PD.: De las Fiestas de la Consolación no toca hablar ahora. Ya llegará su momento. Y de las fiestas del Carmen, menos. No merecen la pena. Estas últimas están ya más abandonadas que el camino de cabras que une La Cabaña con la M40...

Capitán Possuelo

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