Merkel y las elecciones

Primero llegó la noticia desde el FMI. En uno de sus estudios, su economista jefe, Olivier Blanchard reconoció que los cálculos que realizó el Fondo no fueron correctos y que subestimaron los efectos de las medidas de austeridad en el desempleo y en el crecimiento del PIB.

Como ejemplo dice que en economías como la europea, un euro de consolidación fiscal supone una pérdida de más de un euro en el PIB del país, cuando en algunos casos la estimación de esa pérdida era sólo de medio euro, lo que justificaba un fuerte ajuste para reconducir la economía.

Casi al mismo tiempo se han unido a la voz del FMI la de Jean Claude Juncker, Presidente saliente del Euro grupo, quien ha instado a Europa a "escuchar a los del sur de la zona del euro" al tiempo que cuestionaba las políticas de austeridad a ultranza seguidas en Europa por la "Troika" y recetadas por Alemania. ¡A buenas horas!.

Ahora llega Olli Rehn, Comisario para asuntos económicos y nos anuncia una posible prórroga en el compromiso de cumplimiento del Pacto de Estabilidad y Crecimiento de nuestro país, donde se fija el déficit en el 3%. Dice que se observan signos de estabilización en nuestra economía y no es preciso forzar la máquina de la austeridad, que ya tenemos desempleo. Recordemos que el compromiso de nuestro país para este 2013 es de un 4,5% y de un 2,8% para el 2014.

Cabe preguntarse si es que el espíritu de la Navidad sigue instalado en las instancias europeas y ahora piensan en el prójimo o es que puede haber otras razones para hacer y decir cosas como las descritas.

Y sinceramente, como creo que las cosas casi nunca suceden por casualidad, creo que la razón de fondo del cambio de actitud, es la de una señora entrada en carnes, que viste con casaca, que porta bolsos de colores extraños y que lleva años haciéndonos desfilar a los europeos al paso de la oca. Por supuesto, no puede ser otra que Frau Merkel.

La economía alemana está empezando a recibir las consecuencias de la aplicación extrema de la austeridad en los países del sur. Ve como su economía se para, sus exportaciones decrecen y su desempleo aumenta, al tiempo, que Europa se tensiona y eso es lo menos conveniente para ganar unas elecciones y Merkel las tiene ahí mismo, en octubre próximo.

Con independencia de que la suavización de la austeridad le venga bien a nuestro país y a otros del entorno, creo que Europa no se puede configurar a los dictados de Alemania, y que tanto Francia como Reino Unido, al igual que ya otra vez en la historia, no están sabiendo estar a la altura de las circunstancias, permitiendo a Alemania manejar a Europa a su antojo.

Esperemos que cuando se den cuenta no sea demasiado tarde

José Luís Martín Miralles

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